¿Puede la tecnología y la conectividad ayudar a enfrentar la crisis que ha causado el coronavirus?

Una vez instaurada la crisis pandémica debido al nuevo coronavirus, la tecnología se ha convertido en un aliado que resulta clave y con el que se pueden lograr mejores resultados, tanto para reducir la propagación del virus, como para mitigar y reducir su impacto.

Con una penetración móvil cercana al 100% y una penetración de smartphones del 45%, tanto América Latina como el Caribe cuentan con un arma muy poderosa con la que pueden combatir la pandemia que está provocando cambios que quizás se conviertan en estructurales en medio de su realidad socioeconómica.

Y es que la conectividad y el acceso a la tecnología que en la actualidad tenemos, en conjunto con la coordinación público-privada, pueden llegar a convertirse en una especie de “SWAT Team” para prevenir y mitigar el COVID-19, pero también para ayudar a recuperar el desarrollo económico y social de dicha región.

Corea: coronavirus y tecnología

La experiencia vivida por países como Corea en lo que respecta al tratamiento de la emergencia sanitaria ha demostrado que por medio de soluciones tecnológicas es posible lograr aplanar la curva de crecimiento de la cantidad de personas que se ven afectadas con el coronavirus. Dicho resultado esta basado en dos pilares fundamentales: la identificación de las personas afectadas y la separación de las mismas (distanciamiento social).

Inicialmente es importante identificar y mantener controladas a las personas que entran en los países y que son procedentes de otros destinos que se han visto afectados o bien ubicar a las personas que en la actualidad se encuentran ubicadas en áreas geográficas dentro de determinado país que ya están afectadas con el virus.

Con la finalidad de lograr esto, se hizo necesaria una coordinación público-privada entre gobiernos y empresas de tecnología, que permitieron, a partir de soluciones ágiles como las aplicaciones móviles, que los ciudadanos pudieran realizar (como parte de las medidas definidas por las autoridades) una autoevaluación de salud por medio de preguntas sencillas. Por medio de una aplicación, los ciudadanos debían identificarse y responder a preguntas básicas como:

  • ¿Ha tenido fiebre superior a 37,5º C ?
  • ¿Tiene usted tos?
  • ¿Siente que le cuesta respirar?

Con estas y otra serie de preguntas, acompañado de un continuo monitoreo en el transcurso de la duración de la cuarentena, las autoridades fueron capaces de recolectar información que era fundamental sobre el número de nuevos casos, y con esto poder acotar y delimitar las personas del entorno. Y más importante aún, ubicar dichos casos.

América Latina y el Caribe: Información y mitigación con tecnología

Si bien Corea pudo implementar dicha aplicación para el acceso migratorio al país, esto es algo que se podría hacer de forma inmediata en los países de ALC, para ello se toma la información de los ciudadanos y respondiendo a los mismos cuando los síntomas que se derivan de la autoevaluación llegasen a resultar positivos en dos días consecutivos.

La introducción de dicha medida como parte de las acciones de los gobiernos en la región vendría a suponer por un lado la reducción del número de visitas que son innecesarias a los hospitales, al tiempo de acotar geográficamente el problema a fin de poder definir las acciones específicas dirigidas a la mitigación.